martes

Arquitectura de los sentimientos...


Tuve miedo a enfrentarme, aun así, ansié el temor, lancé un beso al olvido, y el me devolvió la soledad y el recuerdo, enmascarado en tropiezos que en sus despertares me fomentaron cicatrices perdidas de la razón única y burlona.

Dos piezas, enredadas en el vaivén, dos polos rasgados e inconscientes del dolor,
debí marcar los caminos, darme una corona en poderes, y decidir no acercarme hasta ti.

Sumamos momentos para que yo no dejara de preguntar, esos breves misterios escondidos, repartidos, cada día un motivo mágico en el esfuerzo robado al tiempo.

El pecado escribía sus propios guiones, juegos del lenguaje, pavoneándose de los rígidos de la moral, llevando una vida al margen de la otra, en resonancia leve y práctica a los mitos eróticos de su biografía.

Todo lo que resumiese en sus labios eran el refugio a mi libertad, autentica y mía, corazón y razón desviadas de forma ambiciosa.

Acabamos destruyendo el vértigo que nos sujetaba,pudo ser la soledad, una llama de ingravidez, dónde tres pasajeros, no crearon bien la arquitectura de los sentimientos.

1 comentario:

Max dijo...

Ya solo el titulo me gusta, solo con él ya sugieres la complejidad de los sentimientos, su ambigüedad, contradicciones, subsistiendo en un mismo tiempo.

LinkWithin

src="http://www.linkwithin.com/widget.js"> Postes relacionados con miniaturas