Añoro encuentros en bosques del pasado, amanezco provisionalmente como testigo del ayer en puertas del presente, arrinconando al dejar paso el resplandor de mi consciencia,puedo herir el presente y no logro traspasar lo que el día de ayer agredió y desquebrajó, tenerlo ante mi y desafiarlo.
Tibia.., he de sentir la tibiez para no inmiscuirme en las lluvias de la tormenta ya calmada de mi vida.
Las señales, aterciopeladas, suaves, en quietud me muestran que quieren, doblegan su endeble paciencia esperando cogerse a mi, desespero..
A mi ritmo, "in crescendo", asimilo la espera en la paz de mi mente,esa serenidad cuerda, me mira desde el mástil de la increpáncia, sagaz y revestida de cautivadoras ideas, sometidas en mi.
Salgo en silencio, sin querer que me mire a los ojos..pues de ser así..de rodillas mis tinieblas acogerian su alma, ella requiere de una escucha cálida, una atención sensible..he de dejarla a un lado en mi baúl de represiones y dejar de percibirla con vida propia, la razón a veces debe tener su momento y prioridad.
1 comentario:
Señales...
La razón, esa que a veces no queremos escuchar pero que tambien hemos de hacerle caso cuando es necesario.
Un abrazo
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