Rebaño de nubes coronadas ( quarto silencio)

Juan, sin embargo, no era un hombre que se conformara con un rostro agradable, también quería de mi un demostrado trato de actractivo que practicara y tomara para todos , en aspecto incondicional, cosa que dirigí con talento.
Así que... lo mejor era ser práctica y tomar todo lo que él me ofrecía.

Fue una mañana, antes de ir al trabajo, Juan quiso ser amable y comprensivo con Laura, me comunicó que quería terminar el trabajo lo antes posible y pasar el resto del día con Laura, irían de compras, pensó él, seguro que le divertiría.
La llevaría a las tiendas que quisiera y le compraria todo lo que le apeteciera.
Me sente en el borde de la cama y lo observé, su rostro brillaba, desde luego, pensaba en ella mientras se apoyaba en la almohada.Pensé que hacer, si hacerle comprender la verdad de su carencia, invocada hacia la relación con su hija o callar mi amargura por no volver a rivalizar el cariño que por decreto sensato me ofrecía.
El teléfono sonó en el momento del lapsus momentáneo, me asusté pero luego me reí por la situación.

Me levanté me puse la bata, mientras él respondió a la llamada.
-Digame.
-¿Un accidente? ¿Que ha pasado?
-No puede ser, voy para allá enseguida.
Colgó sin esperar una respuesta, sacó la maleta y empezó a meter cosas dentro.

Me sobresalté y su mirada no tenia definición, era un profundo horizonte sin fin, se le llenaron los ojos de lágrimas.
-Que pasa cariño?- , un silencio descubrió el dolor que le oprimía,se apretó las manos contra los ojos y repiró hondo.Estaba asustada muy asustada.
-Laura se nos muere!!.Está en el Hospital-.
Se le quebró la voz y sacudió la cabeza, a mi se me encogió el estómago.