Tócate, siente tu placer, recorre de ti esa estancia de inconsciencia sin porvenir, deslizando en correas atadas a una transformación estrellada de conexiones cósmicas, convencidas de satisfacción.
Deslizo mis manos, por la forma íntima, convirtiéndose en diminutos colibríes que entran y salen de aquella tecla en aurora, elegida sonata entera, sucediéndose en delicados vientos, suaves, aprendiendo de la memoria de manos sin tocarte.
Envolviéndote, atraviesa el ileso, el rincón de la piel, inmóvil, aprovechando los soplos en tu espalda, desnudo cálido, caricias de brisa, reverdeciendo para ti, en ganas de amar y ser amada.
Gatos y tigres, en orgasmo aullado, gritando, todo entumecido, encendiendo un continuo de desordenados placeres, en una jungla de dedos sospesados por la práctica en ambición del beneficio.
Un veloz pensamiento, apoteósico, madruga e interfiere arrullando mi derrota gratificante, palpitándome en mis roces, resaca de sexo, sentada en imaginación y sumándose al suspendido, mientras eclipsada, contorneo en diminuto gesto las piernas., la voz, insiste en hablar, cascadas de cargada palabra, rugen por dentro, yo,gimo ese trascendental y surtidor de enlaces impacientes…
Degusto unas voces mudas de un pensamiento, mi garganta como esponja expandida y seca, aprende de la memoria del pájaro que en iridiscentes cenizas, sobrevolando luce lo mas bello de su vida…
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